lunes, junio 27, 2016

Algunas conclusiones

Esto que sigue fue lo que escribió ayer Miguel Barrero en facebook, casi a vuela pluma, y una vez conocidos los resultados de la jornada electoral. Aunque se trate de un texto dictado por las sensaciones del momento, sin el filtro, por tanto, y el margen de mejora que le pone a todo una más pausada reflexión, posee un lucidez suficiente como para recomendar vivamente su lectura.

ALGUNAS CONCLUSIONES, por Miguel Barrero

1. El PP ha ganado las elecciones, no con mayoría suficiente, pero sí con holgura. Más allá de caer en el tópico grotesco de que en España hay una amplia mayoría de gilipollas, cabría preguntarse por las razones profundas de que un partido hundido hasta las rodillas en no pocas ciénagas de corrupción no sólo mantenga, sino que incremente sus apoyos electorales. Se equivocan quienes piensan que en España hay una mayoría sociológica de izquierdas. España, aun en las muy malas, tiende al centro. Y el centro se caracteriza porque casi nunca sale a lucir palmito en las encuestas.

2. El PSOE salva su segunda bola de partido consecutiva y demuestra una fortaleza casi inverosímil. No es el PASOK eso ya lo sabíamos, pero tampoco el viejo chocho que dibujaban sus contrincantes. Es un partido sólido, con una historia en la que pesan más los aciertos que los fallos y una organización seria, acostumbrada a bregar en las duras y en las maduras. Eso no debe ser motivo para eludir que el PSOE necesita una refundación en condiciones, propiciando que quienes deban replegarse se vayan a un segundo [o tercer plano] y que quienes deben dar un paso al frente se atrevan a darlo, sin miedos ni complejos.

3. Es posible que Podemos haya alcanzado su techo electoral, al menos si el partido no acierta a renovar con solvencia sus criterios y sus tácticas. No fue buena idea la absorción de Izquierda Unida tengo serias dudas de que lo sean las famosas confluencias y las consecuencias no son benévolas ni para unos ni para otros. Quizás las fuerzas políticas neonatas, en vez de lanzarse a usurpar porque sí un espacio que ocupan otros, deban centrarse en articular un discurso que fundamente con seriedad su propia razón de ser para, una vez analizado y asumido, plantearse [o no] metas mayores.

4. El éxito de Ciudadanos depende del fracaso del PP [y viceversa, en menor medida], porque el centro-derecha suele perseverar en su fidelidad, sobre todo si se invoca el fantasma del voto útil. Si el PP logra afianzar su argumentario, Albert Rivera y sus muchachos y muchachas tienen bien poco donde rascar.

En relación:

5. La demoscopia es una escopeta de feria.

6. Al final Sor Paso decidió quedarse en el convento.

7. Creo que [una buena] parte de la profesión periodística debería preguntarse si el oficio consiste en contar lo que pasa o lo que puede pasar en vez de lo que nos gustaría que pasase, o que pudiese pasar.

8. Tras el 20D se consideraba que un gobierno PSOE-Podemos-C's era una aberración y una traición a la ciudadanía. Teniendo en cuenta que ahora se incrementan las posibilidades de un Ejecutivo PP-C's, estaría bien que alguien reconociese que aquella primera opción era infinitamente mejor que ésta que se nos viene encima.

9. La abstención ha sido monstruosa, y es un dato que no debe orillarse a la hora de evaluar los resultados. Si se supone que los nuevos partidos pretendían que la gente se volviera a ilusionar con la política, el fracaso en ese sentido ha sido monumental. Algo falla cuando una buena parte de la ciudadanía decide darse mus en vez de participar.
Y, a modo de broche final.

10. ¿Y ahora qué?

lunes, junio 20, 2016

Ribapol


Conviene  darle reposo al desvelo
volviendo a los lugares donde alguna vez
gobernaste firme las mareas de tus días.
Y alcanzar en ellos de nuevo
la memoria de un pequeño dios dichoso
que le dio la espalda,
mientras tuvo fuerzas,
a cualquier amparo de los muelles.

JCD







lunes, junio 06, 2016

Esteiro

Leer hasta en la soledad de una playa abandonada de mar por unas horas, frente al angosto estuario que custodian los acantilados de pizarra. Leer sin reparar siquiera que a los pies hay un pecio de marea que enreda algas y nubes. Leer con el sosiego suficiente como para señalar las palabras maestras sobre las que un libro se levanta. Leer en un país extranjero, en una costa lejana, a orillas de un arenal vacío; un arenal que otra vez, como siempre tras cada bajamar, parece tan virgen como un planeta sin dueño. Leer para levantar luego la vista de las páginas leídas y ver mucho más de lo que la mirada alcanza. Leer cuando la edad enseña que el provecho de los años restantes depende de pequeñas dichas como ésta: un alto en el camino, un paisaje que lo merece, un libro que acompaña  y el olvido de cualquier otra obligación que no sea el instante.