martes, octubre 23, 2007

El quitanieves

El quitanieves no es sólo una máquina. Es una actitud. Se despeja el camino arrastrando hacia las cunetas la nieve acumulada. Puesto que tengo la piadosa manía de preocuparme por lo que el retrovisor refleja, prefiero la sal. Y hasta diría que los veranos perpetuos. Carácter estacional. En concreto, estival.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Al ver el quitanieve y leer tu explicación en el artículo siguiente, me he acordado de mi abuela. Ella no me hubiese dejado tirar la nieve a la cuneta, me hubiera obligado a solucionar las cosas y no enfadarme.
Nunca había oido la palabra lapicera, me gusta.

Saludos

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

Creo que debemos ir pensando seriamente en formar un club de fans de la lapicera.

Me da a mí que tu abuela era una mujer interesante.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cierto, mi abuela era especial y me gusta recordarla cuando escribo.
Ella me enseñó a no ser nada y a ser mucho, depende como se mire...

Saludos cordiales.

* ¿me regalas la palabra lapicera?

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

Sé que lo era, y que se esmero en dare una BUENA EDUCACIÓN.

Tuya es la lapicera.