jueves, noviembre 08, 2007

Alejandrino

Es el alejandrino un verso de catorce sílabas métricas compuesto por dos hemistiquios de siete sílabas cada uno. El denominado alejandrino anapéstico es el que acentúa siempre las sílabas tercera y sexta de los dos hemistiquios, es decir, la tercera, la sexta, la décima y la décimotercera de cada verso. Su ritmo, proveniente del dactílico empleado por la poesía clásica –de dos sílabas breves y una larga, UU_-, era el indicado tanto para la poesía del Mester de Clerecía como para la poesía épica. Género este último muy útil para la narración hiperbólica o fantástica de hechos históricos o para el relato de una historia fabulada que, generalmente, era protagonizada por un personaje central que movía la trama asistido por la divinidad y que en su doble faz guerrera y poética podía pergeñar versos tales como:

Ni en desiertos remotos, ni en montañas lejanas”.

11 comentarios:

FPC dijo...

Magnífico hallazgo el tuyo. El suyo, me temo, es literariamente fruto de la casualidad (su ignorancia es grande) y políticamente una patochada que se repite hasta la saciedad con esos gallitos impostados y ese rostro que pretende transmitir seriedad y sólo indica vacío. A ver si nos deja en paz de una vez.
Un abrazo.

Portarosa dijo...

Si no fuese ex-presidente, sería simplemente un tonto del bote. En cambio, así, aunque lo es tiene crédito y hace daño.

Es indignante, el retrasado mental ése.

Y perdona.

Anónimo dijo...

Pues mira por dónde va a ser éste el mejor comentario a la memez malevolente del ex.

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

Uno, ante insidias tales, tiene el impulso de arrancarse con unos cuantos exabruptos. Disculpables todos me parece. El individuo tiene una deriva vertiginosa hacia la caricatura. Que curiosamente parece que le procura el premio de unos jugosos ingresos. El mundo al revés. No parece, FPC, que tenga interés alguno en privarnos de sus ocurrencias. Y por Dios, Sr. de Portorosa, no pida perdón, que es casi cándido el comentario que le sugiere el personaje. Ignacio, gracias por su mirada siempre generosas y ya sabrá que andan felices los lectores de su blog al tenerlo de vuelta.
Un abrazo a los tres.

Anónimo dijo...

De acuerdo con Porto salvo en lo de retrasado, tengo una sobrina un poquito retrasada y es bastante mejor persona.
Saludos

Anónimo dijo...

Yo tengo una sobrina recién nacida con síndrome de Down, y la verdad es que no me desacostumbro a usar el término retrasado con desprecio.

Y no sé cómo lo sentiré dentro de unos años, pero lo que es ahora no me parece mal usarlo así: digamos que lo que a unos inocentes les repartió natura sin darles a elegir, en otros es descenso inaceptable y digno, sí, de menosprecio.

Tanto más verdad me parece lo anterior en el caso de José María Aznar, que ha sido en mi opinión (y no sería justo si no lo dijera) un magnífico presidente que empaña su ejecutoria con estas repugnantes insinuaciones.

(Habría que hablar, por cierto, de la periodista que se las envaina sin el menor atisbo de crítica, sin una contrapregunta, sin atornillarlo como la mayoría de los espectadores habríamos querido hacer. Qué inmensa distancia, ay, con esos EE.UU. que nos quieren vender como sede de la opresión y el mal, y donde en cambio ningún político saldría de rositas con tal facilidad)

Y por cierto, no he vuelto, sólo he avisado de que no estoy. Hasta el 19 no seré persona.

amart dijo...

Querido DR, absolutamente genial la relación entre la filológica introducción y el "verso" que la justifica.
¿Cómo no se le habrá ocurrido al pánfilo este cambiar "lejanas" por "nevadas"? El hemistiquio no se vería alterado, seguiría teniendo las mismas vocales, la misma acentuación, y él seguiría siendo el mismo memo.

Gracias por puntazos como este.

Portarosa dijo...

(Yo ahora ya me lo pienso dos veces antes de insultar con cosas como retrasado o subnormal, porque empiezo a entender -se ve que por la lucha por la corrección política da frutos- que puede ofender a quienes viven de cerca el problema. Aun así, hay veces en que me sigue saliendo. Espero no haber ofendido a nadie.)

conde-duque dijo...

Aznar, el poeta.

Paolo dijo...

A mí es que esta criminalización constante del expresidente del Gobierno me parece además de injusta, peligrosa. Ahora ya no es solo memo, tonto del bote, vacío, malevolente, personaje caricaturesco, insidioso o pánfilo, sino también un retrasado mental y una mala persona (debe de conocerlo personalmente, y muy bien, Luna, para hacer una afirmación tan sorprendente). Como es gratis... Por bastante menos, arrojaban a los niños espartanos por el monte Taigeto.

Anónimo dijo...

No seré yo, Paolo, quien le enmiende la plana acerca de lo que considera injusto tratamiento del personaje. Quizás se estén cargando las tintas en exceso, no diré que no. Quizás no haya sido lo más correcto atribuirle minusvalías que no siendo ciertas en él, en quienes las padecen suponen un lastre sobre el que no debe hacerse chanza alguna. Y quien entre los comentaristas tuvo el desliz, tuvo también el noble gesto de corregirse.

Ahora bien, no me negará tampoco que la deriva de don José María hacia su autodivismo es más que notoria. Lo que -no podía ser de otra manera- provoca en el ánimo de muchos un reacción alérgica a veces, puede ser, desmesurada.


Quizás el paso de Aznar por la Moncloa -al que se refieren elogiosamente Ignacio y Paolo- no haya sido tan perverso como muchos argumentan. Pero a mí, particularmente, sus errores finales me parecen de una envergadura colosal (Irak y el empecinamiento en atribuir la responsabilidad del 11-S a la tan cacareada trama intelectual). Como también me lo parece la displicencia con que mira al resto de la humanidad desde su muy asumida autoridad de estadista.

Un abrazo a todos.