lunes, febrero 12, 2007

Cinco eran cinco

Desde el blog de Francisco Ortiz se me invita a participar en eso que dan en llamar un meme y que, según entiendo, supone participar en una cadena de confidencias, enumerando cinco cosas de uno mismo que no haya contado en su bitácora, cinco verdades hasta ahora desconocidas para sus lectores. Recojo el guante:

Después de tomarme en familia las uvas en la nochevieja de hace unos años, me quedé solo en el salón de mi casa bebiendo y llorando con París, Texas.

Conservo una foto de mi mujer tomada escasos días después de conocernos. Con tan poco es suficiente para revivirnos entonces, para justificarnos aún ahora, tanto tiempo después.

Uno de los placeres más dulces de los que puedo dar fe es el del sol clemente sobre los párpados.

Cuando nació mi hijo y me lo mostraron todavía a medio limpiar, berreando y agitándose tembloroso, lloré de amor y de miedo.

Quizás la más sincera y sobrecogedora confesión que nunca nadie me haya hecho, me la susurró en una habitación de París un viejo amigo del que el tiempo tristemente me ha distanciado. Lo que él más temía del futuro no era sino la vejez de sus padres. Al cabo de los años he comprendido yo también aquella inquietud, esa impotencia.

10 comentarios:

FPC dijo...

Emocionas, amigo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Rayuela... dos cosas, tres.

1.- Bella semana
2.- Hermoso su guante
3.- Escuché en las noticias sobre el sismo, y me preocupé. ¿Estás bien?( Espero, allá donde estás tú, no sacudiera nada. Un abrazo y mis mejores deseos)

R.

Anónimo dijo...

Paco, ya he leído que te vas a Madrid. Que lo disfrutes.

Rox, sin novedad en el frente. El temblor ha sido lejos y débil. Un abrazo.

Miguel Sanfeliu dijo...

Tengo que pensar en esto, también a mí me han pasado este testigo.

Tu texto tiene un tono que llega hondo y produce nostalgia.

Un abrazo.

Portarosa dijo...

Es muy bonito, lo que has contado, el tono del post, DR.

Joaquín dijo...

Me identifico con algunas de las cosas que dices.

Saludos

Anónimo dijo...

Miguel, estos testigos queman un poco en las manos, pero seguro que sales airoso del reto.
Porto, una vez escrito estuve a punto de borrarlo todo. Había salido de un tirón y en carne viva. Y eso no siempre es bueno cuando se escribe. Luego, lo dejé colgado porque, sobre todo, me pareció sincero.
Joaquín, supongo que algunas de las sensaciones expresadas se nos instalan muy dentro alguna vez en la vida.
Un abrazo a todos.

Francisco Ortiz dijo...

Qué breves, directas y sentidas palabras. También admirables.

Miguel Ángel Muñoz dijo...

Fantástico meme, aunque uno sienta cierto pudor al acercarse de golpe a algo tan personal. Llego a tu blog desde el de Francisco Ortiz y me tendrás por aquí a menudo. Un saludo.

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

Francisco, gracias por acordarte de mi cuando enlazaste la cadena.
Un abrazo.

Miguel Angel, leo siempre que puedo tu bitácora y espero en breve disponer de tiempo para acercarme a tu libro.
Un cordial saludo.