No, no hay error ortográfico. Y sí, sí va del debate. No quisiera yo que se quedaran con lo que en éste hubo de tenso, de desafecto, de trazos gruesos. También sucedió, no se olviden de ello, que ya en el final los contendientes se envainaron los floretes y aflojaron las mandíbulas. Tres minutos en que a ambos les dío por la poesía -o algo así-. Un pequeño debate de vates. Que si una niña -tal que Alicia- se pasearía por el país de las maravillas. Que si aquí está mi hombro para todo al que no le vaya bonito. En fin.
El ejercicio extemporáneo de la sentimentalidad, como de cualquier otra práctica deportiva, genera dolorosas inflamaciones musculares. La denominación médica con que se conoce a la producida por el abuso de aquélla, dado que afecta al músculo cardíaco, no es otra que cardiocursilitis. Como lo oyen (si leen en alto).
5 comentarios:
Buenos días:
a veces me pregunto si los políticos son personas como los demás, nos tratan como a niños con dificultad para entender las cosas...
Los tres últimos minutos cambiaron las voces, bajaron el tono y la llenaron de dulzura, una caida de ojos de lo más sexy.
Me da un poco de pena que una democracia tan joven, sea tan vieja, vieja, vieja
Saludos
Luna
Por eso yo no veo los debates...es más divertido pasearse por los blogs. El tuyo, un placer.
Bicos.
Me vas a permitir la vulgaridad, que sé que lo es, Diarios, pero los tres últimos minutos, especialmente los de la niña de Rajoy, yo diría que fueron cursis de cojones. No te contradigo en tanto; sólo cambio el cardio por el testículo.
Un abrazo.
Yo, Luna, no lo llamaría precisamente dulzura. Me inclinaría más bien por la definición cruda pero bien traída que apunta Amart.
Luna, si sigue así va a terminar votando a Conde Duque o a Arume o a Occam. Y creo que no es posible aún.
Un abrazo a los tres.
Es probable lo del voto.
Si me quitaran a Sabater y a Rosa Diez, mi voto estaría bastante claro, lo mismo que si en vez de Llamazares estuviese la alcaldesa de Cördoba.
No sé quien es Arume ¿Podría darme datos? Gracias.
Ayer me comentaba una compañera de dramaturgiasobre el morbillo que tenía la política..a lo mejor me está pasando lo mismo no con los dirigentes, con los blogueros y sus cosas...
Cuando he salido de casa, he visto al lado de mi coche uno del PP y he estado en un tris de pincharle una rueda, me frenado en el último minuto.
Risas
buen día
Luna
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