Tan sólo un par de años atrás,
una noche tibia de julio,
justo al otro lado del río.
Sonaba quejumbrosa
una música sefardí
y llegaba de la sierra,
por la espalda,
una brisa sombría de castaños.
Se habían recogido ya
los vencejos en los aleros,
olía el mundo a leña en ascua
y era grato saberse dueño
de la paz entera de una aldea
que caminaba lenta a conciliar el sueño.
Ocurre a veces,
sólo a veces,
que estás lejos de casa y de tu gente,
y que sin embargo das por cierto
que esa tierra extraña donde te sabes de paso
podría ser también y para siempre
tu recogida patria.
una noche tibia de julio,
justo al otro lado del río.
Sonaba quejumbrosa
una música sefardí
y llegaba de la sierra,
por la espalda,
una brisa sombría de castaños.
Se habían recogido ya
los vencejos en los aleros,
olía el mundo a leña en ascua
y era grato saberse dueño
de la paz entera de una aldea
que caminaba lenta a conciliar el sueño.
Ocurre a veces,
sólo a veces,
que estás lejos de casa y de tu gente,
y que sin embargo das por cierto
que esa tierra extraña donde te sabes de paso
podría ser también y para siempre
tu recogida patria.
(Por allí andaremos. Hasta la vuelta.)
9 comentarios:
Buen viaje y no olvides llevarte a casa una torta del Casar, deliciosa.
¿Como se encuentra el niño?
Saludos
Me he olvidado el nombre..
Luna
Hasta la vuelta. Un abrazo
si viajamos con el alma, es fácil que algún lugar de paso llegue a ser tu "recogida patria", creo.
hermoso este poema tuyo, Diarios... disfruta el viaje, el de fuera y también el de dentro!
Allí pasamos unos días inolvidables por estas fechas de hace diez años. Precioso poema. Disfrutad al menos como yo lo hice
Tal vez ya estés de vuelta. Hervás, tan cerquita de mi casa, de la otra...
Precioso poema
Un abrazo grande
Se probó la torta, Luna, y bien rica que estaba. Ya estoy de vuelta.
Gracias, FPC, Jin, Occam y Raquel por vuestros comentarios.
Por cierto Raquel, anduvimos por Aldeacipreste, Montemayor del Río, Cantagallo, Puerto de Béjar. ¿Cerca, no?
A ver si se cuenta algo de lo que vimos.
Un abrazo
Una sensación que casi me atrevo decir universal, en un poema bien planteado: su descripción, su teletransporte, y su conclusión. Me ha gustado. No tengo tiempo para seguir con el allanamiento, pero ten por seguro que volveré por aquí.
Aprovecho para invitarte a mi blog, también de poesía, donde voy publicando algunos de los poemas que figurarán en mi primer poemario, con el objeto de someterlo a cuestión:
http://lamuertedelsuspiro.blogspot.com
Un saludo,
Eduardo Flores.
Gracias, Eduardo, pasaré por su bitácora.
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