(Para Ismael Rozalén)
A principios de mayo el grillo sierra en lo verde el tallo de las mañanas; la lombriz enloquece buscando sus penúltimos agujeros de las noches; la cigüeña pasea los mediodías por las orillas fangosas del río haciendo melindres como una señorita. En los chopos altos se enredan vellones de nubes, y en el chaparral del monte bajo, el agua estancada se encoge miedosa cuando las urracas van a beberla. La vida vuelve.
Seguir de pobres, Ignacio Aldecoa.
A principios de mayo el grillo sierra en lo verde el tallo de las mañanas; la lombriz enloquece buscando sus penúltimos agujeros de las noches; la cigüeña pasea los mediodías por las orillas fangosas del río haciendo melindres como una señorita. En los chopos altos se enredan vellones de nubes, y en el chaparral del monte bajo, el agua estancada se encoge miedosa cuando las urracas van a beberla. La vida vuelve.
Seguir de pobres, Ignacio Aldecoa.
7 comentarios:
Y los caracoles se despojan de sus fríos, y tejen redes plateadas con puntillas de rocío...Preciosa primavera, y precioso regalo.
Un saludo.
Mira por dónde, aldecoa me parece uno de los mejores escritores que hemos tenido. Sus cuentos, tantas veces olvidados en antologías y temarios escolares, están entre mis preferidos. Gracias por la dedicatoria. Un abrazo.
Hermosa apostilla la que propones, querida Malegar. Felicidades por tu bitácora.
Un abrazo.
Ismael, me alegro de haber acertado con Aldecoa. Quería agradecerte de algún modo tu generoso correo (no tengo tu dirección electrónica y pensé en Aldecoa, cuya lectura siempre en un gozo). Un fuerte abrazo (al que se une mi mujer, ambos -por cierto, los dos baguettes- te leemos siempre). Hazlo extensivo a Zaida.
Hola, Diarios. Qué bien que ya estés de vuelta. Se te echaba de menos...
Siempre que venía me encontraba con la misma cara de Jovell (le he cogido un poco de tirria al hombre).
Me ha encantado el anterior post. También hemos recuperado nosotros esa otra vida paralela. Volvemos a ver el mundo a través de tus ojos.
Un saludo.
Hola, Diarios. Qué bien que ya estés de vuelta. Se te echaba de menos...
Siempre que venía me encontraba con la misma cara de Jovell (le he cogido un poco de tirria al hombre).
Me ha encantado el anterior post. También hemos recuperado nosotros esa otra vida paralela. Volvemos a ver el mundo a través de tus ojos.
Un saludo.
Me alegro de volver a tenerte por aquí Conde-Duque. Espero ponerme al día con tus Evangelios. Un abrazo.
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