"Cada vez aprecio más la ausencia de disfraz, la antifotogenia de la normalidad. Me siento más cerca del autor literario que en lugar de balancearse con un whisky en cualquier humareda de madrugada, está poniéndole el termómetro a su hijo antes de llegar con prisa al cole. Y tanto que me siento más cerca." (Qué buen artículo.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario