domingo, marzo 11, 2012

El ascua

Contra toda superstición, tomé la foto desde la fila trece. Se fijó la imagen y resultó un entrañable concierto. Y muy necesario también, porque los asideros del alma nos ayudan a soportar el paso de los años y a las canciones de Paco venimos agarrándonos toda una vida como al aire que exigimos trece veces por minuto. Fue además para mí, como padre, un concierto especial porque sabía sentado cerca a quien hace casi nada era un crío al que le cantábamos que los lobos pueden ser buenos, los príncipes malos, las brujas hermosas y los piratas honrados. Un crío crecido ahora que toca la guitarra soñando, imagino, su propio mundo al revés, y en cuya mirada atenta uno pareció adivinar al final del concierto un ascua de ese fuego irredento con que Paco ha venido alumbrándonos el ánimo a tantos durante tanto tiempo.

4 comentarios:

koolauleproso dijo...

Siempre recordaré aquella casette del legendario concierto de Paco Ibáñez en el Olympia que tenía mi tía de León, y que, con la que, en mis ya lejanísimos 14 años, empecé a amar a la poesía.

FPC dijo...

Confieso que es ahora cuando veo habilitados los comentarios: me había hecho al silencio de leer sin comentar, que no a la distancia.
Aprovecho, pues, para resumir estas últimas semanas de lectura de estos "Diarios":
a) el pudor, y no otra cosa me hizo callar ante el desánimo manifestado semanas atrás. A todos nos pasa, pero hay que seguir. ¿O no hay que seguir? Uno nunca sabe. En estos casos va bien aplicar la ironía a lo Monty Phyton: y si no seguimos ¿qué vamos a hacer?
b) consta en mis cuadernos un poema reciente titulado "Botella tunecina". Sólo la vanidad (que no el pudor) me impidieron enviártelo: no acaba de gustarme el final. Pero la rama de perejil coloreando la verde la botella me emocionó.
y c)no es mal lugar un recital de P.I. para "descubrir" a un hijo. Sé que lo tenéis más que descubierto, pero insisto: la ocasión es de las mejores que se pueden dar. Enhorabuena.

Y un abrazo fuerte desde el silencio (que no la distancia). La poesía es un arma cargada de futuro: aunque sea el de los que nos siguen.

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

Ese concierto en el Olympia puede ahora conseguirse en CD.
En efecto, una de los méritos de Paco ha sido el fomento de la poesía (comprometida o no).
Un abrazo.

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

¡Qué alegría saberte todavía al otro lado de la ventana, Paco!
El desánimo es siempre una tentación.
Espero leer el poema del que me hablas.
Es, ciertamente, emotivo compartir, aunque sea a ratos, la memoria sentimental con nuestros hijos.
Un abrazo enorme.