sábado, mayo 18, 2013

LOMCE


Me permito traer aquí, desde facebook, esta lúcida e indignada declaración de Ricardo Menéndez Salmón (porque cuando algo se dice tan bien y con tanta razón, qué menos que divulgarlo en la medida de los posible).


Tengo 42 años y dos hijos, una niña y un niño. Soy una persona culta, cuyos libros se han traducido a siete idiomas distintos al español. He cursado siempre mis estudios, desde Infantil hasta la Universidad, en instituciones públicas. Mi único rasgo de fanatismo (quizá de masoquismo, estoy abierto a la discusión) es ser seguidor del Sporting de Gijón desde que tengo memoria. Soy comprensivo, pero también intolerante: con el racismo, con el fascismo, con las sectas. Es decir, no creo que todas las opiniones sean igualmente respetables. Me asiste la certeza, conquistada a través de los libros y de mi propia vida, de que se puede vivir sin religión ni dioses, pero de que no se puede vivir sin ética ni valores. Esto es: sostengo la absoluta superioridad de la Filosofía sobre la Religión. Esta cita de E. L. Doctorow, tomada de su novela El libro de Daniel, se la regalo a los padres de la LOMCE después del enésimo asesinato de la razón cometido en mi país: «La diferencia entre Sócrates y Jesús estriba en que nadie ha sido condenado a muerte en nombre de Sócrates. Y ello se debe a que las ideas de Sócrates nunca fueron convertidas en ley».
Ricardo Menéndez Salmón

3 comentarios:

FPC dijo...

La cita es bien conocida, pero no por eso menos bien traída. Solo por ser más socrático que Sócrates (a diferencia de otros que pretenden ser más papistas que el papa) añadiría que en la esencia de sus ideas está la de no poder convertirse en ley. A diferencia de las otras. Obsérvese para terminar que solo consta hasta aquí un nombre en mayúsculas. Bravo por RMS (a quien hemos leído con placer) y por su defensa de la la filosofía que solo cuando dominaban los curas fue ancilla de la teología.
Saludos

TODOFOTOJUANGARAY dijo...

LO BREVE SI BUENO...

Noite de luNa dijo...

Disfruten lo votado.