No hay duda de que la canonización laica de don Barak ha generado manifestaciónes de júbilio a lo largo y ancho del planeta. No obstante, ello no ha impedido que, como refleja la advertencia que preside el jubilar escanciado que traemos hoy a estos Diarios, el Imperio siga vigilante.
2 comentarios:
De momento a celebrar,el resto se verá con el tiempo y si nos nos gusta lo que vemos, le aplicamos la leyenda del bareto.
Es genial.
Saludos y buen día.
me encanta lo de "canonización laica de don Barak". me parece que va a ser una empresa difícil esa de redorar el Imperio (vigilante? ya no tanto?)...
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