A qué hora exacta se esconde la vida
y deja a la puerta un pálpito
de grillos y de ranas.
En qué momento fue el amor costumbre.
Entre los pliegues de una cama deshecha
por la pasión o los sueños
han ido anidando los años
y sus picos voraces.
Verás, hoy te escribo
como quien le habla a quien ama,
al oído y con los ojos cerrados.
Así fue en el principio y la orilla.
Y así debiera ser también
cuando el viaje nos devuelva a los muelles.
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