viernes, diciembre 29, 2006

Chiuso

Como en el cuadro de Judy Morris, echo el chiuso durante algunos días a esta bitácora. Quisiera, no obstante, añadirle al cartelito unos versos de Alberto Caeiro.

Saludo a todos los que me lean,
les saludo y les deseo sol,
y lluvia, cuando la lluvia es necesaria,
y que en sus casas tengan
al pie de una ventana abierta
una silla predilecta
en la que se sienten a leer mis versos.
Y que al leer mis versos piensen
que soy algo natural:
por ejemplo, el árbol antiguo
a cuya sombra, cuando eran niños,
se sentaban de golpe, cansados de jugar,
y se limpiaban el sudor de la cabeza ardiente
con la manga de su guardapolvos a rayas.
La belleza es el nombre de algo que no existe,
que yo doy a las cosas a cambio del placer que me producen.


Pues eso, que a Vds. les permita el año entrante ponerle esa belleza a muchos de sus días.

4 comentarios:

Miguel Sanfeliu dijo...

Lo mismo le deseo, amigo.

Y un fuerte abrazo.

Francisco Ortiz dijo...

A mí me me ha llegado la lluvia. Feliz año.

Anónimo dijo...

Querido Diario... te dejo aquí junto a la puerta un gran abrazo.
Sé feliz. (Te voy a extrañar montones malvado... en fin, creo que releeré cada entrada)

=)

Un abrazo a tu hijo y a tu esposa también.

Los mejores deseos.

Roxana .

Anónimo dijo...

Entro un momentito sólo para agradecerles sus comentarios.
Miguel, me ha llegado tu felicitación. Gracias y un abrazo.
Francisco, será un placer seguir leyendo tus bitácoras el año próximo. Un abrazo.
Roxana, qué decir... Gracias y un enorme abrazo.