viernes, junio 19, 2009

Lisboa


Lisboa era neutral.
Rick acompañó a Lisa hasta el aeropuerto.
En las hélices del avión se enroscaba el tiempo
como un ovillo a los pies de un gato.
Qué hacer luego con los nudos.

Partiremos de mañana.
Viajaremos al paso escaso
con que arrastra la luz el sol.
Parábola de migas.
La hogaza del hogar a las espaldas
y la voraz turbulencia de las palomas
en la otra orilla,
sobre el estuario mismo de los atardeceres.

(Hasta la vuelta.)

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