martes, octubre 31, 2006

De retornos y canallas (2)


Eran en mi niñez calles mugrientas con olor a tripas de sardina, con ropa barata tendida en los balcones y tiznada por el hollín de las chimeneas, con gatos recelosos y maulladores, con restos ajados de guirnaldas de fiesta sobre el tendido eléctrico. Eran calles en las que aguzando el oído de la memoria siempre sonaba de fondo una morna muy triste en el balanceo de los barcos y sin embargo un descaro alegre en las voces de las mujeres del barrio. Calles que tenían sobre su piel húmeda de lluvia menuda y eterna un tatuaje canalla de puerto de paso y una voz ronca de tabaco y alcohol estraperlados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero qué alegría encontrar este escrito aquí hoy. Muchas gracias por el agradable momento.


R.